Cuando se busca un sistema de seguridad para una vivienda o para un negocio o oficina, en general las personas tienden a pensar en las alarmas. No obstante, aún hoy, hay muchos mitos dando vueltas en relación a las alarmas de seguridad. Esto genera que muchas personas tengan dudas acerca de si deben o no confiar en estas como sistema para proteger sus viviendas o espacios de trabajo.
A continuación, veremos algunos de los mitos más comunes, para poder analizarlos y dar cuenta de la falsedad que radica tras ellos.
Si se tiene una alarma, se le está diciendo a los ladrones que hay mucho dinero en la casa
Uno de los más grandes y falsos mitos en relación con las alarmas de seguridad se corresponde con su precio. En general, se tiende a pensar en las alarmas como aparatos de mucho lujo. Eso hace que sean consideradas como un elemento que sólo pueden tener las personas con mucho dinero.
Este mito genera diferentes efectos. Por un lado, las personas no se acercan a preguntar el precio de las alarmas, porque ya han creído con anterioridad que no es algo a lo que puedan acceder. En segunda instancia, genera que las personas tengan miedo de tener una alarma, porque consideran que el sólo hecho de tenerla hará que otras personas entren a robar en la casa, ya que la alarma es un indicio de que se puede tener cosas de valor.
Nada de todo esto es cierto. Hoy en día, la protección del hogar es algo que se ha democratizado enormemente. Por eso, puede decirse que está al alcance de todos. Tener una alarma no es de ricos en la actualidad.

No puedo tener alarmas si tengo mascotas
Es cierto que, hace un tiempo atrás, esto era un impedimento para las personas que tenían mascotas en el hogar que querían proteger. Pero eso es un problema que hoy ha sido ampliamente superado. Se han generado alarmas que son capaces de discriminar y darse cuenta cuando lo que pasa por los sensores es una mascota.
Mi casa no parece interesante
Otro gran mito tiene que ver con pensar que si la vivienda no es lujosa a la vista, no será interesante para los ladrones. Esto se extiende también a los objetos de valor que se puedan tener en el hogar. Si se cree que no se tienen cosas demasiado valiosas, se tiende a desestimar la importancia de las alarmas.
Para desandar esto, es importante tener en cuenta algunos datos y estadísticas. Entre ellas, se destaca que el 90% de los robos se cometen de forma impulsiva, sin demasiada planeación.

Si cortan la luz la alarma ya no funciona
Por último, es importante destacar este mito que da cuenta de que no se conocen los nuevos avances tecnológicos en alarmas. Hoy en día, una alarma no necesariamente quedará desactivada si se intenta un sabotaje a la red eléctrica. Por el contrario, es otra de las barreras que el desarrollo tecnológico ha logrado superar ampliamente.